Pete Wentz
"Es el Lejano Oeste. Nadie tiene idea de qué hacer."
¿Hoy los fans se relacionan con sus ídolos musicales de la misma manera que vos lo hacías con los tuyos?
De inguna manera. Antes era como el Mago de Oz; ahora ves al hombre detrás del telón. Si uno puede acceder a un sitio web y hacerle una pregunta a Axl Rose, se lo desmitifica totalmente. Axl Rose podía volver a su cuarto de hotel y convertirse en William Rose. Hoy en día eso no es posible. Tenés que estar siempre en pose. Tenés que vivir tu arte. No podés dejar de ser el personaje que todo el mundo cree que sos, y finalmente terminás confundiéndote y te convertís en ese personaje.
¿Qué hizo la música para vos, para bien o para mal?
Para bien, hizo que todavía este acá. La versión de Jeff Buckley de "Hallelujah" de Leonard Cohen evitó que me matara. Estaba en el estacionamiento de un Best Buy e iba a tomarme un frasco de Ativan [lorazepam]. No fue en realidad un intento de suicidio. Fué más bien un momento en que quería "desconectar mi cerebro". Pero luego apareció "Hallelujah" y llamé a mi familia y a mi manager, y me dije algo así como "estoy haciendo algo estúpido", pero con palabras menos elocuentes. Lo mismo con "Wish You Where Here", de Pink Floyd: estaba sentado en mi habitación con una manta sobre la cabeza, como si estuviera muerto, escuchando esa canción. Y entonces me di cuenta de que eso puede ser normal cuando tenés 16, pero cuando tenés 26 años ya es un poco loco.
¿Y para peor?
Para peor, la música me ha convertido en el boludo más grande del planeta. Soy el rey de los boludos de internet.
Porque lo que uno es no es lo que piensan que uno es, y el único momento en que realmente expreso quién soy es una cada dos años cuando editamos un disco.
¿Cómo será el negocio de la música dentro de diez años?
Creo que los grandes sellos, finalmente, se están volviendo obsoletos. Digámoslo de esta forma: el meteoro ya cayó y la nube de polvo cubre el aire, y ahora sólo nos resta esperar que los dinosaurios se mueran y aparezcan los nuevos animales. Es el Lejano Oeste. Nadie tiene idea de que hacer. La gente está intentando forzar ideas que no tienen mucho sentido. Pero yo tampoco sé cómo será el futuro; si lo supiera, dejaría la banda y me convertiría en un millonario que vive en una torre de cristal en alguna parte.
¿Creés que es un error que las bandas nuevas firmen con una gran discográfica?
Las bandas sin contrato están tan desesperadas por ser parte de algo que aceptan contratos muy malos. La mayoría de los grandes sellos están intentando actuar como sellos independientes y dicen: "Ey, miren esta nueva cosa, YouTube, vamos a hacer un video en que toquen ustedes y actúen unos tipos haciendo snowboard". Y la mayoría de los sellos independientes tratan de ser grandes sellos y toman los ingresos extras de las bandas, como si dijeran: "Oh, no tenemos idea de cómo manejar este negocio, así que nos quedaremos con tus ganancias por merchandising".
Rolling Stone, Febrero de 2008.